domingo, 28 de marzo de 2010
Pasado encuentro Astur-Cántabro y excursión al museo de la tortura
El pasado día 28 de noviembre decidimos saltar las fronteras de Asturias y convocar el primer encuentro cantábrico de practicantes de BDSM.
La "excusa" fue la visita al museo de la tortura en Santillana del Mar, en Cantabria.
En dicha localidad quedamos los distintos grupos que nos habíamos desplazado para el evento, y el número de asistentes superó nuestras expectativas: habían acudido personas no sólo de Asturias y Cantabria, sino también del País Vasco y Navarra.
Tras dar un paseo por el pueblo (que por cierto es precioso), y comer todos juntos para confraternizar (y porque teníamos hambre, claro), realizamos la visita "cultural" al museo que hay en la localidad sobre los métodos e instrumentos de tortura de la "Santa" Inquisición.
Al final de la tarde, alrededor de la mesa de un bar, fue donde más se prodigó el intercambio de información sobre técnicas de BDSM entre los asistentes. Quiero agradecer especialmente al Señor BocNegre por compartir sus conocimientos, de forma teórico-práctica, sobre un tema tan complejo como el uso de electricidad en el BDSM.
En definitiva, un lujo y un placer haber disfrutado de la compañía de tantos practicantes de BDSM de todo el norte.
Fueron muchas horas las que estuvimos allí, pero aún así creo que todos tuvimos la sensación de que se nos habían pasado en un instante.
La "excusa" fue la visita al museo de la tortura en Santillana del Mar, en Cantabria.
En dicha localidad quedamos los distintos grupos que nos habíamos desplazado para el evento, y el número de asistentes superó nuestras expectativas: habían acudido personas no sólo de Asturias y Cantabria, sino también del País Vasco y Navarra.
Tras dar un paseo por el pueblo (que por cierto es precioso), y comer todos juntos para confraternizar (y porque teníamos hambre, claro), realizamos la visita "cultural" al museo que hay en la localidad sobre los métodos e instrumentos de tortura de la "Santa" Inquisición.
Al final de la tarde, alrededor de la mesa de un bar, fue donde más se prodigó el intercambio de información sobre técnicas de BDSM entre los asistentes. Quiero agradecer especialmente al Señor BocNegre por compartir sus conocimientos, de forma teórico-práctica, sobre un tema tan complejo como el uso de electricidad en el BDSM.
En definitiva, un lujo y un placer haber disfrutado de la compañía de tantos practicantes de BDSM de todo el norte.
Fueron muchas horas las que estuvimos allí, pero aún así creo que todos tuvimos la sensación de que se nos habían pasado en un instante.
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